Fuente: https://pixabay.com/es/los-libros-libros-antiguos-antigua-1812915/

lunes, 16 de febrero de 2015

Cambios.

Ves un recuerdo, y cierras los ojos porque sabes que va a doler. Esperas que lo haga, que te destruya un poquito más... Esperas... y esperas... Pero no pasa nada. Abres un ojo, preguntándote por qué no duele, por qué no estás sintiendo cómo el pasado se abalanza sobre ti y te aplasta. Abres el otro, porque nada tiene sentido. No duele, no quema, no ahoga. 
¿Por qué? 
Porque ya no eres la misma persona. Porque lo que antes te hería, ahora apenas te roza. Porque has aprovechado la oportunidad que te ha dado el tiempo para avanzar, y has dejado el pasado atrás. Porque has decidido que tú eres más importante, y que vivir en los recuerdos no es sano. Has empezado a preocuparte por el ahora, y no por lo que ya fue.
Y entonces sonríes sabiendo que has ganado esa guerra, pero sin ser tan arrogante como para pensar que no habrá ninguna más.
Así que prepárate, y no dejes de avanzar.